Cuando hablamos de medicina reproductiva y reproducción asistida, por normal general, hacemos referencia al deseo de la mujer por ser madre y centramos toda la atención en los posibles problemas que se esconden detras de no poder concebir un hijo de manera natural, a pesar de llevar tiempo intentándolo, y cómo podemos solucionarlo. Pero, ¿qué pasa con ellos? Los problemas de fertilidad afectan a hombres y mujeres de todo el mundo. Hasta tal punto que la infertilidad masculina afecta de manera directa al 40% de los casos. Sigue leyendo y conoce cuáles son las principales causas de infertilidad, cómo se puede identificar y qué tratamientos existen.
Causas de infertilidad masculina
La fertilidad masculina es un proceso complejo que puede verse afectado por diferentes causas o factores.
- Baja producción de espermatozoides o problemas de funcionalidad. Gracias al seminograma podemos determinar si la cantidad de espermatozoides es adecuada o muy baja (menos de 15 millones de espermatozoides por mililitro de semen o un recuento total de espermatozoides menor a 39 millones por eyaculación) y si existen problemas de movilidad o alteraciones morfológicas.
- Obstrucciones o disfunciones, que dificultan la liberación del esperma. Pueden deberse a traumatismos, infecciones o cirugías previas y pueden afectar tanto a los conductos deferentes (que facilitan el paso de los espermatozoides) como a la uretra o el conducto eyaculador.
- Problemas de salud. Algunos problemas de salud, como tener enfermedades herfeditiarias, problemas genéticos, diabetes, insuficiencia renal o hepática, alteraciones de la tiroides o trastornos cardiovasculares pueden afectar a la fertilidad. Otro problema frecuente es el varicocele. Además, la quimioterapia y algunos medicamentos también pueden tener efectos negativos.
- Desequilibrios hormonales Provocan que la producción de testosterona u otras hormonas, como las gonadotropinas (FSH y LH), sea insuficiente. La disminución del vello facial o corporal puede ser un signo indicativo de un desequilibrio hormonal.
- Estilo de vida y factores ambientales. La exposición excesiva a determinados elementos ambientales, como calor, toxinas y sustancias químicas, puede reducir la producción o función de los espermatozoides; el consumo de drogas o el abuso del alcohol y el tabaquismo pueden afectar a la producción de esperma y también provocar disfunción eréctil.
- Estrés emocional o problemas psicológicos. El estrés emocional puede afectar a la producción de esperma y también dificultar las relaciones sexuales.
Cómo detectar la infertilidad masculina
Así bien, a pesar de conocer las posibles causas, la infertilidad masculina no produce síntomas que se perciban fácilmente ni sigue un patrón único que pueda evidenciar su presencia. Por eso, en la mayoría de casos, se descubre a la hora de buscar un embarazo. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden indicar que algo no funciona bien.
- Problemas de erección y baja libido.
- Semen anómalo.
- Alteraciones hormonales.
- Infección de orina.
- Varices, bultos o hinchazón en los testículos.
Si padeces cualquiera de estos síntomas, desde Vida Recoletas te recomendamos acudir a la consulta de un especialista para realizar una valoración y un estudio personalizado para conocer tu estado de salud sexual.
¿Qué puedo hacer?
Una vez identificado el problema y su origen, los tratamientos para la infertilidad masculina comprenden.
- Cambio de hábitos. Llevar un estilo de vida saludable puede favorecer la fertilidad y la consecución del embarazo.
- Cirugía. Con cirugía, a menudo, es posible corregir el varicocele o reparar una obstrucción de los conductos deferentes.
- Medicamentos. La medicación se utiliza para combatir infecciones en el aparato reproductor, pero no siempre reestablece la capacidad reproductiva.
- Tratamientos para mejorar las relaciones sexuales. En el caso de trastornos como la disfunción eréctil o la eyaculación precoz, el asesoramiento y tratamiento pueden ser fundamentales.
- Tratamientos hormonales. Para los casos de infertilidad causados por niveles altos o bajos de determinadas hormonas o problemas con la forma en la que el cuerpo las utiliza, los especialistas pueden pautar ciclos hormonales.
- Reproducción asistida. Gracias a la técnicas de reproducción asistida es posible obtener esperma a través de la eyaculación normal, de la extracción quirúrgica o de donantes individuales, en función tu caso clínico y tus preferencias. Luego, los espermatozoides se insertan mediante la fecundación in vitro o una inyección intracitoplasmática de espermatozoides.