¿Tratamientos de fertilidad en verano? La respuesta es fácil, SÍ. Aunque todas las épocas del año pueden ser buenas para comenzar un tratamiento de fertilidad, el periodo estival está rodeado por un halo de tranquilidad y relajación que juega un papel fundamental en el desarrollo del proceso. Pero, ojo, esa no es la única ventaja. Sigue leyendo y descubre todos los beneficios de comenzar tu proyecto de vida en verano.
Ventajas de realizar un tratamiento de fertilidad en verano
Existe un menor nivel de estrés.
Tal y como reflejan algunos de los estudios más recientes, después de una etapa de calma y desconexión, el cuerpo está mejor preparado para la concepción y, por tanto, los tratamientos de fertilidad presentan una mayor tasa de éxito.Asimismo, también se ha demostrado que cuando las mujeres se encuentran bajo estrés y tensión, su cuerpo produce adrenalina y tiende a retrasar o incluso frenar la producción de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), clave en la ovulación y en el ciclo reproductivo. De este modo, es importante reducir el estrés y controlar la ansiedad y otros problemas de salud mental para impedir que estos factores repercutan de manera directa en la función reproductiva.
Permite compaginar el tratamiento con tus vacaciones.
Pero esta no es la única ventaja. Muchas mujeres eligen el verano para comenzar un tratamiento de fertilidad porque tienen más tiempo libre y es más facil compaginar el proceso con su día a día.
Mayor acompañamiento
Así bien, el hecho de que el inicio del tratamiento de fertilidad coincida con el periodo de vacaciones de la mayoría de las personas hace que resulte más fácil acudir a la clínica acompañada de tu pareja o por alguno de tus seres queridos. Si acudes acompañada a la cita con el especialista, te sentirás más cómoda y segura de ti misma para afrontar este nuevo camino. Además, es importante que aproveches el apoyo emocional para compartir tus inquietudes y disfrutar del progreso. ¡Recuerda que el aspecto emocional es muy importante!
Hábitos más saludables
Otro de los factores más importante a la hora de comenzar los tratamientos de fertilidad en verano es adecuar el estilo de vida a unos hábitos saludables. El buen tiempo, las vacaciones y la gran variedad de frutas de temporada hacen del periodo estival un momento idóneo para comenzar a comer sano, realizar actividad física y cuidar tu salud para favorece la fertilidad.
El tercer ciclo del embarazo será en invierno
Y, para terminar, el ciclo más complicado del embarazo será en invierno. El último trimestre de un embarazo suele ser, para la mayoría de mujeres y parejas, el más difícil de llevar. La tripa empieza a pesar y los sofocos de calor son casi inevitables. Empezando un tratamiento de fertilidad en verano asegurarás que, en caso de lograr el embarazo, el tercer trimestre de tu embarazo sea a finales de invierno o principios de primavera, cuando el calor aún no ha llegado y puedes tolerar mejor todos los efectos del embarazo en tu cuerpo.
Si tienes cualquier duda o estás interesada en hacer realidad tu sueño de ser madre, ponte en contacto con nosotros y comienza a crear tu proyecto de vida.